lunes, 23 septiembre, 2024
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Necesito sillas de comedor: compro nuevas o restauro las que tengo?

“Los requerimientos de una silla son mínimos: que uno pueda sentarse, que sea cómoda y que vista el lugar en el que está”, decía Ricardo Blanco, maestro del diseño de mobiliario y, en particular, de este objeto de uso cotidiano que obsesiona a tantos creadores. Con estas premisas, se puede ir a lo seguro con modelos clásicos (que seguramente hayamos probado alguna vez en algún lugar) o elegir nuevas propuestas, livianas, de líneas puras e igualmente elegantes.

Eclecticismo que funciona: sillas Thonet restauradas, mesa laquedada hecha sobre un diseño de Alberto Churba y lámparas ‘Formakami’, de la firma danesa &Tradition.Javier Picerno

Cómo recuperar una silla, según un restaurador

Por su calidad de otro tiempo y su valor afectivo, no es fácil desprenderse de las sillas heredadas o compradas hace años. Carlos Méndez, restaurador, tapicero y carpintero artesanal con varias décadas de oficio, nos cuenta cuáles son los trabajos que requieren, qué tapizados elegir y cómo mantenerlas.

Sofía Díaz de Vivar, creadora de Belgika Home restauró las sillas de herencia familiar con pulido, lustrado y nuevo tapizado de lino mélange antimanchas.Javier Picerno

“Una buena silla de comedor debe ser maderas estacionadas, como la lenga o el petiribí y de estructura firmes”, afirma Carlos Méndez que en su casa tiene un juego de la firma Lañín para la que trabajó varios años.

En su trabajo de interiorismo para un piso clásico en la calle Arroyo, las arquitectas Silvina Rivero y Andy Sajoux, de Estudio 2, retapizaron las sillas con géneros de Casa Almacén en sintonía con las paredes pintadas de azul verdoso.Daniel Karp

Datazo: No usar la aspiradora sobre las sillas tapizadas porque se mueve todo el material interno. Lo mejor pasar suavemente la parte amarilla de la esponja de la cocina.

La silla tiene que ser cómoda, si no, estás comprando una tortura diaria. Es importante que el tapizado sea de buena calidad y, antes de comprar, asegurarse de que la firma cuente con cobertura post venta”, nos dice Patricio Lix Klett, cofundador del estudio de diseño de mobiliario, interiorismo y asesoramiento La Feliz. Una gran cantidad de objetos que crean Patricio y su mujer, Celeste Bernardini, socia de la marca, nacieron de propia necesidad. Por eso, la silla ‘#40′, uno de sus modelos aclamados, está en su comedor.

Sillas ‘40, mesa triangular con tapa de granito y lámpara ‘Gajo’ de hierro bañado en bronce (todo de La Feliz). Atrás, obras de Alejo Musich y Lucila Domínguez (la más chica).Magalí Saberian
Los arquitectos Florencia Ordóñez y Nik Wenzke eligieronla misma mesa y distintas sillas de La Feliz para su casa. El tapiz es de Nico De Caro.Maia Croizet

“Las sillas de comedor se asocian a la permanencia y la experiencia de disfrutar y compartir que se da en este ambiente. Para los diseñadores, crear una es un desafío enorme, es un objeto que pone en juego todo junto y a la vez. ¿Mis favoritas? ‘Masters’, de Philippe Starck y ‘Eutopa’, de Francisco Gómez Paz”, concluye Patricio Lix Klett.

En el comedor de la residencia de artistas Casa Heredia, la interiorista Joanne Cattarossi acompañó la mesa ‘Tulip’ (Interieur Forma) con la versión oscura de la premiada silla ‘Eutopia’ del diseñador industrial salteño Francisco Gómez Paz.Daniela Mac Adden

«Como principio, una silla debe ser cómoda; después se definirán los grados de confort, que varían según el tipo de asiento o de respaldos más o menos rígidos; el uso de apoyabrazos y otros aspectos ergonómicos.»

Federico Churba, diseñador industrial y creador del estudio de mobiliario e interiorismo FCH

Junto con los modelos Clio’ y Corso,’, la silla ‘Horqueta’ (arriba, acompañando una mesa de Pablo Ledesma) es uno de los modelos más conocidos de Federico Churba. Según él, el gesto que la distingue es el nudo que se forma en el respaldo.

Lo primero que ves de una silla es su respaldo: creo que ahí surge el atractivo para el posible comprador. Luego se la sigue recorriendo con la mirada, recibiendo estímulos visuales que, en el mejor de los casos, nos transmitirán alguna emoción. En mi caso, recién entonces me siento y pruebo si es cómoda, miro los materiales y las terminaciones”, detalla Churba.

Hace pocos días, Churba presentó la silla ‘Olimpia’. “El proyecto surgió de la necesidad de incorporar a la colección una silla liviana, tanto espacial como visualmente, con un asiento versátil y que fuera apilable”, explica.

Cuestión de precios

“Las sillas de diseño son costosas y me pareció que era un gasto que no valía la pena, siendo que estaba ambientando el monoambiente de una chica joven”, nos contaba la fotógrafa Pompi Gutnisky. Estas, modelo ‘Rio’, son económicas, cómodas y apilables, y hasta pueden quedar olvidadas en el balcón sin que se arruinen”.

Cuando una silla de calidad resulta demasiado cara, la mayoría se vuelca por arreglar las que tiene. Después, por copias de los modelos clásicos modernos (ubicuas, más y menos logradas) o decidirse sin pensarlo por un modelo económico y rodearlo bien.

Mesa (AM La Carpintería). Sillas ‘Rio’ (Rossi). Lámpara colgante ‘Vita’ (Glitter).Javier Picerno

“Nos gustaron estas sillas por el equilibrio entre diseño, calidad y precio. El modelo en color negro, sintético y estilizado se integraba muy bien con el resto del mobiliario y con varios detalles de la reforma. Son muy prácticas: las usamos tanto en la casa como en el estudio. Primero compramos 6, confirmamos que la elección era lo que buscábamos y sumamos 6 más”, detalla Pablo Cosgaya, diseñador gráfico y dueño de esta casa, cuya reforma pueden ver acá.

Mesa de pergamino y sillas (Harturo). Magalí Saberian

Estas sillas estilizadas y en un tono atemporal, acompañan naturalmente las mesas y le dan categoría e informalidad al comedor.

Alrededor de única mesa ‘de la casa (el modolo ‘Elo’ de El Yeite), sillas ‘Ply’ (Cúmulo). Banco largo de madera (La Base Studio). El cuadro, obra de la dueña de casa, la arquitecta Sara Plazibat.Javier Picerno

Dicen que con el avance de las cocinas integradas y los hogares de pocos metros, el comedor es un espacio en extinción. Cuando reformó y ambientó el PH antiguo en el que vive, el diseñador Rob Ortiz optó por una mesa alta (tiene más de 90 cm.), que es una especie de barra formal y la acompañó con sillas de hierro que también son elevadas, de livianas, modernas y en un elegante azul.

Sillón con nueva funda de tussor y almohadones (Rob Ortiz), mesas de paraíso ‘Milano’ (Poltron Home Design) con libros (Le Book Marque), alfombra tejida a mano en telar (Awanay).Daniel Karp
Mesa con patas de hierro y tapa de mármol Calacatta ‘Silva’ (Baremes); banquetas ‘Beat’, con base de hierro y tapizadas en terciopelo (Estilo Rattan).Daniel Karp

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