Una empleada municipal que conducía un vehículo oficial sin tener el correspondiente registro para hacerlo chocó el vehículo el martes por la tarde, en un accidente de tránsito que no provocó heridos. Sin embargo sí generó indignación entre los vecinos de la localidad de Senillosa, Neuquén, que repudiaron lo ocurrido. La trabajadora estatal de 36 años argumentó a la Policía que no contaba con la licencia porque estaba “en trámite”.
El incidente vial ocurrió alrededor de las 15, cuando la mujer que conducía un Fiat Siena colisionó con otro vehículo. Al lugar del hecho acudieron efectivos de la comisaría 11a., pero tras comprobarse que la conductora no tenía el registro se convocó a personal de Tránsito de la comuna. Según informó el medio local LM Neuquén, la empleada estatal justificó a la Policía su falta al asegurar que su licencia estaba “en trámite”.
Por el accidente no hubo que lamentar heridos, si bien en el vehículo de la otra mujer que sí tenía la documentación en regla viajaba una niña de dos años. Los rodados sufrieron daños importantes debido a la colisión. Los efectivos sometieron a ambas conductoras a un control de alcoholemia, los cuales arrojaron resultados negativos.
La empleada municipal que quedó en el ojo de la tormenta se desempeña actualmente en el área de Bromatología de la comuna de Senillosa. El subcomisario Néstor Muñoz, jefe de la División Tránsito de Plottier, indicó que más allá de la falta de licencia, el resto de la documentación del auto -un vehículo oficial del organismo- estaba en regla.
La falta de la correspondiente licencia de conducir de la empleada municipal generó la intervención del Juzgado de Faltas, que decidió secuestrar el vehículo involucrado en el accidente y labrar una multa.
Un mes atrás tuvo lugar un caso similar con un empleado municipal de San Patricio del Chañar, también en esa provincia, que conducía borracho, protagonizó un choque y huyó del lugar. El test de alcoholemia le había dado un resultado positivo de 2,12 gramos de alcohol en sangre. Ese hecho sucedió mientras el trabajador estaba trasladando a unos serenos a una dependencia de la comuna.
LA NACION