Irán «no está lejos» de conseguir la bomba nuclear, afirmó el argentino Rafael Grossi, director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), unas horas antes de su llegada a Teherán para hablar sobre esta cuestión. «Es como un rompecabezas, tienen las piezas y algún día podrán unirlas. Todavía falta para eso. Pero no están lejos, hay que reconocerlo», dijo Grossi en una entrevista con el diario ‘Le Monde’ publicada este miércoles. «No basta con decir a la comunidad internacional ‘no tenemos armas nucleares’ para que lo crean. Hay que poder verificarlo«, añadió Grossi.
Su visita a la capital iraní se produce días antes de que Irán y Estados Unidos lleven a cabo el sábado una segunda ronda de conversaciones sobre el espinoso tema nuclear, que según ha avanzado el Ministerio de Exteriores iraní tendrá lugar en Roma.
El OIEA, organismo de la ONU con sede en Viena, es el encargado de verificar el carácter pacífico del programa nuclear iraní.
El jefe del OIEA se reunió este miércoles con el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Abás Araqchi, y este jueves tiene previsto hacerlo con el director de la Organización de la Energía Atómica de Irán, Mohamad Eslami, según la agencia de noticias Isna.
Grossi dijo que su reunión con Araqchi fue «importante». «La cooperación con el OIEA es indispensable para ofrecer garantías creíbles sobre la naturaleza pacífica del programa nuclear iraní cuando la diplomacia es urgentemente necesaria», escribió en X.
Alejarse de la politización
Por su parte, Araqchi celebró el jueves en X su «discusión útil» con Grossi. «En los próximos meses, la agencia puede desempeñar un papel crucial en la resolución pacífica de la cuestión nuclear iraní», indicó. «Estamos dispuestos a confiar en Grossi en su misión de mantener a la agencia alejada de la política y la politización, y concentrarse en su mandato técnico», agregó el canciller iraní.
Antes de su encuentro con Grossi, Araqchi dijo que el tema del enriquecimiento de uranio «no es negociable» para Irán. El enviado del presidente Donald Trump, Steve Witkoff, instó el martes a Teherán a dejar de enriquecer el uranio como parte de cualquier acuerdo.
En su último informe, el OIEA dijo que Irán tenía un estimado de 274,8 kilos de uranio enriquecido al 60%. Ese nivel supera el techo fijado por el acuerdo de 2015, pero aún está lejos del umbral del 90% requerido para una ojiva nuclear.
Tras volver al poder en enero, Trump volvió a imponer amplias sanciones contra Irán en el marco de su política de «máxima presión». En marzo, escribió al líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, instándole a entablar conversaciones, pero advirtiéndole también de una posible acción militar si no se llegaba a un acuerdo.
Antes de la nueva ronda de conversaciones del sábado, Araqchi condenó lo que calificó de «posiciones contradictorias» de la Administración Trump. «Conoceremos las verdaderas opiniones de los estadounidenses durante la sesión de negociación», dijo.
Reunión en Rusia
Por su parte, Araqchi ha partido este jueves a Rusia, donde abordará las negociaciones con Estados Unidos y entregará una carta del líder supremo de Irán, Ali Jameneí, al presidente ruso, Vladímir Putin.
Rusia es uno de los principales aliados de Irán y los dos países firmaron en enero un Acuerdo de Asociación Estratégica Integral, que no supone una alianza militar.