La Delegación de Juventud ha lanzado, dentro del programa de alternativas de ocio y concienciación y prevención del consumo de alcohol, una nueva campaña con el objetivo de enseñarles a los jóvenes «que existe un ocio diferente al que están acostumbrados a consumir». El programa se llama A mí no me hace falta va destinado a jóvenes entre 14 y 18 años y se impartirá dentro de los institutos en el curso 2025-26 con la colaboración de la Delegación Territorial de Educación y el Instituto Provincial del Bienestar Social de la Diputación de Córdoba.
Según ha explicado la delegada del área, Cintia Bustos, se trata de un programa que se hará desde un enfoque práctico, dinámico y participativo con el que, mediante juegos de rol y dinámicas prácticas, en sesiones de entre 25 y 30 alumnos, se pretenda buscar esas alternativas de ocio y esas respuestas «para afrontar la presión social que muchas veces sufren los jóvenes o tienen que afrontar los jóvenes a la hora de decidir cuál es el tipo de uso que le quieren hacer a su tiempo libre». Bustos asegura que es una estrategia más «para mitigar lo que comúnmente todos conocemos como el botellón y ayudar a nuestros jóvenes a tener alternativas saludables, divertidas y culturales».
El IPBS ha asesorado este programa y es el recurso público que tiene la gestión en comandar para la promoción, la prevención, la asistencia y la incorporación en medidas de drogodependencia y adiciones tanto en Córdoba capital como en la provincia, incluidas intervenciones que se hacen en los centros educativos «donde se manifiestan muchos de los comportamientos y malestares y situaciones o comportamientos de riesgo y, en particular, el tema vinculado a los consumos de alcohol y otras sustancias».
Aquellos centros educativos públicos y concertados de la capital que quieran formar parte de este proyecto lo pueden hacer a través de la web de la Delegación de Juventud para que lo puedan añadir a su calendario escolar que, normalmente, se cierra al final del curso académico anterior.