Se viven singulares jornadas en tierras cordobesas, con el último fin de semana de abril.
Por caso este viernes, donde reina la humedad pero con el avance del día se torna ameno. El sol tiene fuerte presencia y el mercurio se ubica entre los 25 y los 29 grados en la provincia.
Es cierto también que, para la noche, se activa un “alerta amarillo” ante la chance de tormentas. Afecta al sur provincial, que se verá afectada por “lluvias y tormentas, algunas localmente fuertes. Las mismas podrán estar acompañadas por actividad eléctrica, ocasional caída de granizo, ráfagas de hasta 60 km/hora”.
De acuerdo a las previsiones, podrían caer entre 40 y 70 milímetros.
En el centro de la provincia, la inestabilidad es notoria.
Para el sábado los que se hacen notar son los vientos. Por eso también está vigente una advertencia que afecta al territorio.
El Sistema de detección temprana del Servicio Meteorológico Nacional indica que “el área será afectada por vientos del sudeste con velocidades entre los 30 y 50 km/hora, con ráfagas que pueden superar los 70 km/hora”.
Por el giro hacia el sur también se produce un marcado descenso en la temperatura.
Para el domingo, un cielo “mayormente nublado” deja que la máximi apenas se estime en 23 grados.