El economista, Martín Burgos, conversó con Canal E y analizó el panorama económico argentino frente al nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional en un contexto de creciente incertidumbre global. “Son impactos que son todos negativos”, afirmó sobre las consecuencias directas e indirectas de la guerra comercial y la posibilidad de una recesión global.
La inminente recesión global y la problemática de no generar divisas
Martín Burgos destacó que los nuevos aranceles dificultarán aún más las exportaciones argentinas hacia Estados Unidos, agravando el ya existente déficit comercial. “Ese déficit se podría eventualmente ampliar”, advirtió. Además, alertó sobre un impacto aún mayor: “Se viene una recesión global, eso es casi seguro, y en esa recesión bajan los precios de los commodities que exportamos, como granos y ahora también hidrocarburos”.
Respecto al nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, expresó: “El modelo económico no está generando divisas, las está perdiendo a montones. Se ve en la balanza de turismo, en la balanza comercial, en importaciones y exportaciones”. En ese marco, opinó que el FMI “se presenta como una buena noticia”, pero recordó que, “los países que les va bien no van al Fondo”.
Cómo impacta el contexto internacional económico a Argentina
El eje central de las nuevas metas es la acumulación de reservas. Sin embargo, Burgos señaló que el contexto global juega en contra. “Este escenario mundial es un problema para Argentina, pero ya venía con problemas de antes”, sostuvo.
Sobre la propuesta de un régimen de bandas cambiarias, valoró la estrategia para reducir la especulación: “Me parece bien ingenioso lo de las bandas. La idea es que el tipo de cambio pueda subir y bajar dentro de esas bandas, y eso da menos seguridad al especulador”.
Los vaivenes del esquema cambiario
No obstante, el economista aclaró que este mecanismo no resuelve el problema de fondo: “Vamos a tener un tipo de cambio oficial y uno paralelo mientras siga el cepo. Eso no se elimina con bandas”.
Asimismo, recordó que la cercanía entre el dólar oficial y el paralelo en diciembre provocó una fuerte presión: “Mucha gente salió a comprar dólares, y ahí empezó toda esta corrida. Es un anticipo de lo que puede pasar si unificás el tipo de cambio”.
La estrategia del Gobierno para llegar bien parado a las elecciones
El entrevistado comentó dudas sobre la posibilidad de levantar el cepo antes de las elecciones. “Tengo la sensación de que la idea del Gobierno es no devaluar lo más posible hasta las elecciones. Una devaluación implica una suba de precios e inflación, y esa es su carta más fuerte hoy”, explicó.
A nivel político, opinó que el Gobierno tiene incentivos para mantener la situación actual: “Es un Gobierno con muy pocos diputados, que quiere generar fuerza propia. Las elecciones son muy importantes para él”.