La Casa del Pueblo abre sus puertas en Washington D.C., y brinda al público una experiencia inmersiva con una réplica en tamaño real de la Oficina Oval. Los organizadores señalan que la exposición permite a los visitantes desempeñar el papel de un presidente en funciones o de un miembro del gabinete.
Los asistentes pueden participar en una reunión del gabinete y votar sobre un plan de acción para el presidente. Además, hay recreaciones virtuales de otras áreas del Ala Oeste, como la Sala del Gabinete, donde los líderes brindan asesoría presidencial. La tecnología avanzada también ofrece acceso virtual a diversas estancias del Piso de Estado, incluidas las Salas Este, Verde, Azul y Roja.
El punto focal de la exposición es la réplica de la Oficina Oval, con reproducciones exactas del escritorio, los sillones del presidente Joe Biden e incluso la Biblia familiar. Según la Asociación Histórica de la Casa Blanca, la decoración variará con cada nuevo presidente.
“Cuando una familia visita Washington D.C. y tiene poco tiempo, esperamos que pueda visitar la Casa Blanca, aunque la mayoría no lo logrará”, según declaró a KCRA Stewart McLaurin, presidente de la asociación. “Por eso, ofrecemos esta experiencia al cruzar la calle desde la Casa Blanca, en el 1700 de Pennsylvania Avenue, para que puedan aprender sobre la presidencia y la Casa Blanca”.
El objetivo es brindar una forma más moderna y personalizada de experimentar la mansión ejecutiva. Está pensada para atraer no solo a los millones de turistas y grupos escolares que visitan la capital anualmente, sino también a los residentes locales interesados en la historia y que desean compartirla con sus seres queridos.
En una ciudad repleta de museos y galerías de gran renombre, la Casa del Pueblo se presenta como una de las experiencias tecnológicas más avanzadas hasta ahora, ofreciendo un enfoque innovador en el diseño de museos. Lo más sorprendente es que esta iniciativa proviene de la Asociación Histórica de la Casa Blanca, una organización tradicionalmente discreta y más conocida por sus publicaciones y adornos navideños.
El proyecto, financiado con 60 millones de dólares, busca recaudar 50 millones adicionales para su continuidad. Las entradas, con horario asignado para visitar La Casa del Pueblo, son gratuitas.
La Asociación Histórica de la Casa Blanca, que es apartidista, fue creada bajo la dirección de Jackie Kennedy, quien quedó alarmada por el estado de la mansión ejecutiva al mudarse. Hasta 1961, la Casa Blanca estaba bastante deteriorada. Servía tanto de residencia como de oficina, y cada presidente y primera dama la decoraba a su gusto, lo que implicaba que a menudo se vendían muebles y obras de arte considerados pasados de moda.
Kennedy se propuso preservar y proteger la Casa Blanca como un “museo viviente”, por lo que la Asociación Histórica fue fundada como una organización sin fines de lucro para hacer realidad su visión. En 1962, se publicó la primera edición de “La Casa Blanca: una guía histórica”. Durante las últimas seis décadas, esta organización recaudó 100 millones de dólares para renovar las salas públicas, conservar la colección de arte y adquirir más de 600 piezas históricas para la colección permanente.
LA NACION