miércoles, 25 septiembre, 2024
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La orden de Javier Milei y el factor Moyano: por qué el Gobierno apura la privatización de Aerolíneas

“El Presidente vio que era el momento y pidió ir a fondo para liberar los cielos”. Como si hubiera recibido una arenga, un alto funcionario del Gobierno sintetiza el ambicioso plan que trazó la Casa Rosada contra los gremios aeronáuticos que incluye una batería de flexibilizaciones en el sector aerocomercial y que este miércoles tendrá como paso clave el inicio del tratamiento en el Congreso del proyecto para privatizar a Aerolíneas Argentinas.

Aunque desde que asumió, Javier Milei plasmó en el decreto 70/2023 su intención de retomar la política de cielos abiertos que había impulsado Mauricio Macri durante su presidencia, en el debate de la Ley Bases el Gobierno había tenido que retroceder en su pretensión de privatizar la aerolínea estatal ya que sectores de la oposición condicionaban su apoyo a que se la excluyera del listado que proponía.

En la escala de prioridades, en Balcarce 50 no lo dudaron, pero al mismo tiempo sobrevoló la sensación de que en el marco de una discusión más focalizada los argumentos de los reducidos sectores de la oposición dialoguista que se opusieron podrían quedar desactivados. “Nos quedó la espina porque estuvimos muy cerca de tener el número para aprobarla con la Ley Bases y porque las excusas que ponían algunos eran insólitas”, apunta uno de los interlocutores del Ejecutivo con el Congreso, que ahora se prepara para volver a intervenir.

Hubo argumentos de diputados y senadores que irritaron por demás a la tropa oficialista. “Un radical nos llegó a decir que la quitáramos del listado porque cada vez que volvía a su provincia viajaba por Aerolíneas y el personal lo trataba muy bien y no podía hacerles esto. O sea, con tal de que no se le enojen, los argentinos tienen que hacerse cargo del déficit”, rezongan mirando en retrospectiva en Casa Rosada, que ahora se apresta a retomar la batalla.

Es que, tras el fracaso en el primer intento, en el Gobierno se había acordado dejar el tema como prioridad, pero con el año ya avanzado se creía que la discusión iba a quedar para 2025. Pensaban que los gremios iban a hacer “una lectura más inteligente” del momento político y no tensarían el vínculo con la administración libertaria. Hasta que se repitieron los “piquetes aeronáuticos”, como los calificó el vocero presidencial Manuel Adorni. “Hicieron unas cuantas de más y nos dieron la oportunidad”, explica un importante colaborador del Presidente. Agrega que no terminan de comprender por qué tanta torpeza de dirigentes con tantos años en la política.

Así, con el objetivo de no perder tiempo y sin un texto propio redactado, Milei dio luz verde a que La Libertad Avanza se subiera a un proyecto que había presentado el diputado del PRO Hernán Lombardi.

En el Gobierno entienden que, luego de los paros aeronáuticos, el clima contra los gremios les permite avanzar sin costos políticos. “Es todo ganancia. Los que viajan en avión no los soportan más y a los que no llegan a fin de mes les molesta tener que estar subsidiando los pasajes que usan otros”, explican.

Y sostienen que la insistencia de Milei en pregonar el equilibrio fiscal penetró en todos los segmentos y que quienes defienden el alto costo (en 2023 tuvo un déficit operativo de alrededor de 400 millones de dólares) tienen una misión compleja en un país con 50 por ciento de pobres. “Por fuera del kirchnerismo no van a haber muchos que quieran poner la cara para defender que se malgaste la plata que falta para otras cosas”, razonan en el oficialismo, donde observan que las recientes medidas para desregular el sector aerocomercial no generaron reacciones adversas en sectores no K.

Plantean, en esa línea, que las apariciones radicalizadas del sindicalista Pablo Biró, secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, y la convergencia con el camionero Pablo Moyano y los gremios K nucleados en la flamante “Mesa Nacional del Transporte” son el principal aliado para aislar a los aeronáuticos y quitarles apoyo político no kirchnerista.

“Hoy casi la mitad de los argentinos apoya la privatización de Aerolíneas y 7 de cada 10 reprueba a los gremios y sus prácticas mafiosas: así que es ahora o nunca”, completan cerca de Milei, en la previa al inicio del debate, este miércoles, en el plenario de comisiones de Diputados. “¿Los plazos?”, preguntó Clarín. “Antes de fin de año”, se entusiasman.

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