Por una serie de declaraciones que prometen agravar el conflicto entre los gremios aeronáuticos y Aerolíneas Argentinas, el sindicalista Pablo Biró, del sello de los pilotos APLA, fue denunciado este miércoles por amenazas y extorsión.
La presentación judicial la hizo el equipo de abogados del Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich. A la par, se conoció un comunicado firmado por los sindicatos aeronáuticos donde sostienen que el Gobierno busca el conflicto para «forzar el cierre» de la aerolínea.
El Gobierno está avanzando en quitar a Biró del directorio de la aerolínea estatal por su accionar que produjo cancelaciones y demoras de vuelos en el último mes. En ese contexto, el sindicalista kirchnerista dijo: «Esto se va a poner cada vez peor» y por ello lo denunciaron.
En un comunicado oficial que difundió por su cuenta de X, el Ministerio de Seguridad explicó las razones de la denuncia: «Esta decisión se toma a raíz de las recientes declaraciones de Biró en medios de comunicación, en las cuales advirtió sobre su intención de perjudicar el transporte aéreo«. Y luego parafrasean las declaraciones de Biró.
También el ministerio comandado por Bullrich hizo hincapié en un aspecto en que el Gobierno insistió durante las últimas semanas respecto del rubro aeronáutico: la esencialidad del servicio. «Es fundamental que el derecho a huelga se ejerza de manera razonable y proporcional, especialmente en el contexto de servicios esenciales como el transporte aéreo, donde cualquier interrupción abrupta podría tener consecuencias significativas para la población y la seguridad pública», aseguran desde Seguridad.
Y continúan: «Cualquier medida que afecte a los servicios públicos esenciales, sin agotar vías de diálogo previas, podría considerarse una ‘huelga salvaje’, quedando fuera del amparo constitucional«.
«Hay un sindicalismo duro que no entiende que es un servicio esencial y no se puede parar», sostuvo Bullrich en declaraciones publicadas en sus redes sociales. A su vez, aseguro que Biró tiene como objetivo «la incitación a la violencia» y «el caos permanente».
Por su parte, la denuncia presentada por la representación ministerial de Fernando Soto, director nacional de Normativa y Relaciones con los Poderes Judiciales y Ministerios Públicos, hace énfasis en una «posición dominante» de Biró en el panorama gremial del ramo aeronáutico.
Cita la denuncia presentada: «El dirigente gremial Pablo Biró ha expresado a través de numerosos medios de prensa su decisión de utilizar su posición dominante como Secretario General de Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), para perjudicar el transporte aéreo de pasajeros con advertencias de ‘males futuros’, que profundizarían el perjuicio para la empresa estatal Aerolíneas Argentinas y para el público en general».
Y advierte: «La huelga salvaje, es decir, la huelga que en forma abrupta y violenta afecta servicios públicos esenciales, puede transformar la medida de fuerza en un acto ilícito, que de ningún modo puede encontrarse respaldada por el derecho de huelga consagrado en la Constitución nacional y podría constituir la comisión de diversos tipos penales, como lo es el delito de amenazas extorsivas«.
Las polémicas declaraciones de Pablo Biró
El lunes, Pablo Biró realizó declaraciones polémicas durante una entrevista, respecto a la actitud que, según su visión, adoptarán los gremios aeronáuticos durante su conflicto con el Gobierno, que declaró al rubro aeronáutico como un servicio esencial.
“El Gobierno está jugando todas las cartas muy fuerte y no estamos dispuestos a vivir bajo una tiranía. Vamos a defender el interés colectivo, vamos a recurrir a la Justicia con amparos y medidas cautelares”, afirmó el sindicalista de APLA al ser consultado por la decisión del Gobierno en una entrevista con Radio Mitre.
La resolución del Gobierno de decretar la esencialidad del transporte aerocomercial tiene por objetivo garantizar que haya un servicio mínimo para la población en días de medidas de fuerza.
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El secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas calificó como «grave» la problemática entre los gremios y el Gobierno.
El gremialista aseveró que la medida del oficialismo es “ilegítima” y ratificó que acudirá “a la Justicia local porque el derecho de huelga es fundamental y solo está regulado si existe peligro de la vida”.
Ante la pregunta de si esto llevará a una mayor tensión con el Gobierno, Biró respondió que «el conflicto es grave y se va a poner mucho peor”, pero evitó dar precisiones si esta postura redundará en nuevos paros o asambleas que afecten la operatoria de Aerolíneas Argentinas y de otras compañías, y por ende en una problema para los pasajeros.
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Lo dijo Pablo Biró, secretario general de APLA, en medio de las versiones sobre el futuro de Aerolíneas Argentinas.
«Cuando digo mucho peor no me refiero a los alcances de lo dañoso que puede ser una huelga. Lo que digo es que el Gobierno está jugando todas las cartas muy fuerte y nosotros no estamos dispuestos a vivir bajo una tiranía», detalló Biró en la entrevista.
Pablo Biró y una guerra abierta con el Gobierno
Hace una semana y a través de un comunicado, Aerolíneas Argentinas informó que avanzaría en una demanda contra los gremios de pilotos y de tripulantes por «los perjuicios ocasionados», tras el paro salvaje realizado hace semanas tanto en Aeroparque como en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, y que dejó a miles de pasajeros sin poder volar. En ese sentido, indicó, también iniciará acciones para echar a Pablo Biró del directorio de la empresa, donde los gremios tienen un lugar.
La aerolínea de bandera señaló a Biró (del gremio de pilotos) y Juan Pablo Brey (del de tripulantes) como responsables de la medida «abusiva e ilegal». Se trata de las llamadas asambleas informativas llevadas a cabo durante las últimas tres semanas, que en la práctica fueron, según entienden en el directorio de la aerolínea, «paros encubiertos».
De acuerdo a Aerolíneas, las asambleas señaladas causaron «pérdidas por más de dos millones de dólares, principalmente por el lucro cesante de la operación y por los reclamos de los pasajeros perjudicados».
En el caso de Biró, comunicaron, «implica una responsabilidad mayor por formar parte del Directorio de Aerolíneas Argentinas«, al afirmar que los paros encubiertos de la semana pasada actúan en contra de los intereses de la compañía. Por ello piden que el gremialista sea expulsado al indicar que es responsable «ilimitada y solidariamente, por los daños y perjuicios que resultaren de su acción u omisión».
Según revela Aerolíneas, la salida de Biró es un pedido expreso del gobierno a través de la Secretaría de Transporte, accionista principal de la compañía. «Se tomarán las acciones necesarias para iniciar el proceso de expulsión de dicho órgano», habían anticipado desde Aerolíneas Argentinas en ese entonces.
«No es posible que todos los argentinos estén poniendo plata para sostener a Aerolíneas y que vengan los pilotos, que ganan 70 veces más que todos y computan su horario de trabajo desde que se suben al remís para ir al aeropuerto y se zarpen de esta manera. De modo que les vamos a declarar el servicio como esencial», habían declarado fuentes del Ministerio de Capital Humano, al comando de Sandra Pettovello, cuando comenzaron las medidas de fuerza adoptadas por los gremios aeronáuticos.
El Gobierno cumplió con su promesa de declarar el rubro aeronáutico como esencial. Resta saber si podrá evitar, como señala Biró, que todo «se vaya a poner cada ver peor». Y si podrán sacarlo del directorio de la empresa estatal.
Los sindicatos aeronáuticos dicen que el Gobierno busca el conflicto para “forzar el cierre” de Aerolíneas Argentinas
En un comunicado conjunto firmado por la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresa Aeronáuticas (UPSA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) denunciaron la intención por parte del Gobierno de forzar el «cierre autoinflingido» de Aerolíneas Argentinas.
Los sindicatos sostuvieron que “como consecuencia del despido arbitrario de 3 compañeros pilotos, presentó su renuncia el gerente de Operaciones de la empresa, es decir quien tiene bajo su responsabilidad toda la flota”. “Cabe mencionar, una vez efectivizada esa dimisión, y con esa posición acéfala, la empresa no puede volar”, sostuvieron.
Además, plantearon que el presidente de la empresa estatal Fabián Lombardo -al que llaman «marioneta itinerante» y le recuerdan su pasado en gestiones camporistas- “eliminó por completo y corrió del medio a cualquier instancia o persona que aún trabajara en favor de los intereses y el funcionamiento virtuoso de la aerolínea” por, sostuvieron, “no alinearse devotamente al inescrupuloso plan oficial”.
Por estos motivos, los gremios concluyeron que “con la ausencia de dos actores clave para el funcionamiento interno de la aerolínea, se deja ver un posible escenario de parálisis en el corto plazo”.
“Desde ya, y de manera burdamente obvia, se trataría esto de un lock out patronal, que buscaría detener la operación de la compañía para luego culpar a los Sindicatos y sus trabajadores”, añadieron al culpabilizar a la empresa.
DS