La alimentación de nuestras mascotas es clave para su crecimiento y bienestar. Dentro de un mundo con infinitas variables, los perros tienen su propio alimento y cada tanto, los dueños van incorporando nuevos matices para ver cómo se sienten ante la presencia, por ejemplo, de un pedazo de pollo, carne, pescado, entre otros.
Dentro de los planes alimenticios, el caldo comienza a aparecer como una opción viable por la simpleza de su preparación y lo beneficioso de cada uno de los componentes que lo integran. Compuesto por un líquido que se aromatiza con distintas verduras y proteínas, el caldo ayuda a los animales a fortalecer sus articulaciones y huesos.
En cuanto a las especificaciones, los especialistas en nutrición animal indicaron que para hacer un caldo nutritivo y, especial, para nuestras mascotas, se deberán emplear patas de pollo o huesos de osobuco.
Según el sitio Altudog, el caldo de huesos es “ideal para proporcionar suficientes líquidos e hidratación a nuestros perros, por ejemplo, después de una larga caminata por un parque”. A su vez, marcó varios beneficios que son importantísimos para mejorar la vida de nuestro can.
Cómo se prepara el caldo de huesos para perro
Según la página web de Dogfydiet, el caldo tiene un proceso de cocción especial y, a su vez, lleva ingredientes finamente seleccionados para no causarle un efecto contraproducente al animal.
Para la receta se necesitan huesos de pollo, vaca o cerdo, agua filtrada, vegetales (zanahorias, apios) y hierbas, de manera opcional, como el perejil, tomillo o laurel.
En cuanto a la preparación en sí, se deberá usar una olla, donde estarán mezclados los huesos, el agua, verduras y hierbas. Todo se debe cocinar a fuego moderado durante una hora. Una vez terminado, colar, dejar enfriar y servir al otro día para que los sabores se potencien.
LA NACION