MAR DEL PLATA.- La autopsia, que finalizó casi a medianoche de ayer, dio un giro a la investigación por el hallazgo del cadáver de una mujer al pie de un frente de acantilados de ruta 11, a unos 12 kilómetros al sur del centro de esta ciudad: lo que en principio se presentó como un posible caso de suicidio pasó a convertirse, por estas horas, en una causa que intenta identificar al autor de un homicidio.
El informe preliminar que los peritos forenses elevaron esta madrugada al fiscal Fernando Berlingeri, a cargo del caso, da cuenta que el cuerpo presentaba una puñalada en el tórax. Y, además, advierten que registraba lesiones en extremidades superiores compatibles con intento de defensa.
“La causa de muerte fueron las lesiones que le provocó la caída”, aclaró el fiscal Berlingeri, pero reconoció que la mujer fue agredida previamente por alguien que aún se desconoce, al igual que la identidad de la víctima.
El hecho se conoció tras una llamada al número de emergencias 911 que alertó a la policía la presencia de un cadáver a la salida de la Circunvalación, en la zona de acantilados de Las Macetas. Al lugar se trasladó personal del grupo de Riesgos Especiales, encargado de recuperar el cuerpo.
Los especialistas, primero, bajaron en rappel, pero no pudieron llegar al cuerpo. Entonces se iniciaron tareas de rastrillaje en la playa hasta que encontraron el cadáver. También trabajó personal del Servicio de Atención Médica de Emergencia (SAME).
Los rescatistas debieron apelar a sogas y mucha destreza para descender por la pared del acantilado para llevar hasta el lugar donde se encontraba el cadáver, que pudo ser retirado mediante un sistema de camilla y arneses.
Se solicitó un informe dactiloscópico con la intención de determinar quién es la persona fallecida. Solo se describe hasta el momento que tienen entre 30 y 40 años y que al momento del hallazgo del cuerpo estaba vestida con un pantalón negro y una campera blanca. No se encontraron entre las prendas de la mujer ningún elemento adicional que contribuya a su identificación. Por eso ese paso está limitado ahora a lo que resulte de las huellas dactilares, dato que el fiscal Berlingeri esperaba para este jueves.
El lugar del hallazgo es un frente de costa dominada por acantilados de gran altura. Está acompañado a nivel de ruta por una franja verde de unos 20 metros de ancho que acompaña la margen este de la cinta asfáltica. Y con rbosques, lo que hace aún más difícil percibir presencias de vehículos y personas entre esa particular vegetación.
La hipótesis que manejan los detectives policiales y judiciales es que la mujer fue atacada por algún motivo aún no determinado y que ya herida cayó o fue arrojada desde esas alturas, con final trágico por lesiones derivadas del impacto contra ese sector de piedras que acompaña ese frente de escasa playa.
Informe de Darío Palavecino
LA NACION