La icónica residencia que sirvió como escenario para la película Mi pobre angelito (1990) fue puesta en venta con un precio inicial de US$5.25 millones, según confirmó el medio The Wall Street Journal.
Esta emblemática propiedad, ubicada en Winnetka, Illinois, atrae a compradores en un mercado inmobiliario con alta demanda y poca oferta. La dirección exacta de la famosa casa es 671 Lincoln Ave, y hoy en día es un destino recomendado en Tripadvisor para aquellos que desean revivir la nostalgia del clásico navideño. Aunque solo es posible admirarla desde el exterior, la visita vale la pena para los fanáticos de la película.
En 1974, la casa se destacó en la revista Better Homes & Gardens, principalmente por el rediseño de su cocina. En 1990, los propietarios John y Cynthia Abendshien permitieron la filmación de varias escenas de “Mi pobre angelito” en su interior, incluyendo la icónica escena en la que Kevin (Macaulay Culkin) se desliza por la escalera.
La residencia, de estilo georgiano rojo, cuenta con aproximadamente 530 metros cuadrados y se sitúa en un terreno de 20.000 metros cuadrados. Construida en 1920, la casa ganó notoriedad tanto por la película como por su arquitectura distintiva. La mansión de Winnetka cumplió con los requisitos pedidos por el director y se convirtió en el escenario perfecto para las escenas exteriores, la sala de estar y la imponente escalera del vestíbulo.
El escritor y productor de Mi pobre angelito, John Hughes, es conocido por elegir locaciones en Chicago y sus alrededores. Hughes también filmó otros clásicos en esta misma locación del cine norteamericano como El club de los cinco (1985) y Sixteen Candles (1984).
En 2012, la pareja conformada por Tim y Trisha Johnson compraron la propiedad ubicada al norte de Chicago.
Trisha Johnson afirmó que, a pesar de varias renovaciones, mantuvo intactos varios elementos distintivos de la residencia. “No quisimos tocar la puerta principal ni la escalera central donde Kevin se desliza con un trineo. Eso es clásico y queríamos que permaneciera igual”, explicó a The Wall Street Journal.
La propietaria también reveló que al comprar la casa no sabía que se trataba de la misma que aparecía en su película favorita. “Cuando nuestro agente inmobiliario la añadió a nuestra lista de casas para ver, descubrimos que estaba en Winnetka”, señaló. Lo que finalmente la conquistó fue el sueño de tener una casa de ladrillo rojo al estilo georgiano con un amplio jardín.
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