En el reino animal, los gatos son considerados una especie independiente. Es por eso que los dueños, a la hora de adoptar una mascota, prefieren optar por un felino antes que un perro. A la hora de adentrarse en la psiquis de los michis, los especialistas mantienen varias teorías sobre su comportamiento y uno de los puntos interesantes de la cuestión es qué significa que los gatos sigan a su dueño.
Para empezar en el tema, se deberá tener en cuenta que la esencia del gato apunta a estar en soledad la mayor parte de su tiempo y, en algunas ocasiones especiales, buscará estar en contacto con su dueño, a quien le pedirá su respectivo alimento con maullidos o frotando su cuerpo entre las piernas.
Uno de los principales motivos por los que el gato necesita de la compañía de un humano es para sentirse seguro. Bajo ese punto, el animal siente que sos parte de su familia y, como sucede en sus primeros meses de vida, busca cobijarse con su mamá, quien le daba alimento. A su vez, la presencia del humano también está vinculada a la limpieza del arenero y a enseñarle qué cosas debe hacer y cuáles no para tener una mejor convivencia.
También, a modo recreativo, los felinos necesitan estar al lado de sus dueños cuando quieren jugar o liberar energías después de estar, seguramente, varias horas durmiendo placidamente en un sillón o un rincón de la casa. En consecuencia de esto, se recomienda crear un escenario acorde para que el animal se sienta a gusto y pueda interactuar con los más diversos juegos, como por ejemplo atrapar un ratón, sacar las patas por una caja y correr una pelota de goma.
Dentro de un mundo con diversas variantes, los gatos demuestran mucho su cariño al acercarse a su dueño. Al seguirte por toda la casa querrá decir que efectivamente te quiere y mantiene un lazo inquebrantable contigo. En este caso, los felinos rompen con esa idea de ser una especie arisca y muestran su costado sociable y afectuoso.
En contrapartida al punto anterior, los michis precisan de cariño y contención y sufren ante la partida de su dueño a su trabajo u otro lugar que deje abandonada la casa. Es por eso que los especialistas remarcan en dedicarle aunque sea unos minutos del día, a estar en contacto con la mascota y hacerlos sentir parte de su vida.
Por último, para darle un panorama aún más claro, los especialistas plantearon un escenario donde una persona tiene dos gatos en una casa y solamente uno de ellos lo sigue a todos lados. En este caso, se muestra, en todo su esplendor, el comportamiento felino de marcar territorio, ser posesivo y dejar impregnado su olor al dueño.
Aunque en la mayoría de los casos exista un rasgo distintivo de este animal, se recomienda que, ante cualquier duda o consulta sobre algún comportamiento fuera de lugar, las personas acuden a especialistas o veterinarios para que analicen cada caso en particular.
LA NACION