En los últimos cinco años, Jimmy Donaldson, más conocido como “MrBeast”, se consolidó como una de los personajes emblemáticos salidos de YouTube. Oriundo de Wichita, Kansas, en Estados Unidos, el joven millonario se popularizó en las redes sociales por hacer videos concretando retos extremos; hacer donaciones de caridad; y regalar objetos caros y grandes sumas de dinero a sus seguidores y desconocidos.
Los ejemplos de dichos actos son variados: hay desde filmaciones rompiendo botellas contra su cabeza; hasta un video regalando un Toyota Corolla 0km a una moza a modo de propina.
En esta línea, su anuncio más reciente fue a raíz de su cumpleaños número 26, el pasado 7 de mayo. Para festejar la fecha, el creador de contenido decidió abrir un sorteo para regalar 26 vehículos marca Tesla: 25 Model 3, el sedán insignia de la firma de Elon Musk, y una Cybertruck, el lanzamiento más reciente y polémico de la automotriz por su aspecto futurista y sus dimensiones.
“Cumplo 26 años así que voy a regalar 26 Teslas a mis seguidores”, publicó Donaldson en su cuenta de Instagram con una foto suya, posando en traje y sin zapatos, con una torta llena de confites. “Dale like y comentá en esta publicación etiquetando a dos amigos para participar. Asegurate de seguirme para que pueda mandarte un mensaje si ganás un Tesla”, agregó.
Patrocinado exclusivamente por el canal de YouTube de Donaldson, el sorteo (identificado como “MrBeast Tesla Giveaway Sweepstakes”) tiene varias condiciones para participar. Los requisitos básicos incluyen darle like a la publicación de Instagram; comentar etiquetando a dos amigos, y compartirla en las historias. También tener por lo menos 18 años.
Llama la atención que se abrió solo a residentes de Estados Unidos, aunque excluyendo a los estados de Nueva York y Florida; y de Australia, Canadá, Francia (aunque solo el área metropolitana), Alemania, Reino Unido, India, Japón, Corea del Sur, México y Chile.
Las reglas también aclaran que “los empleados, funcionarios y directores del patrocinador o cualquiera de sus empresas matrices, afiliadas, subsidiarias, representantes, agentes, consultores, contratistas, asesores legales, agencias de publicidad, relaciones públicas, promocionales, de cumplimiento y de marketing y los miembros de sus familias inmediatas y aquellos que vivan en el mismo hogar, aunque no estén legalmente relacionados, no son elegibles”.
Donaldson también explicó en las reglas que cada ganador va a poder elegir entre recibir el nuevo vehículo o un premio en efectivo equivalente al precio de cada uno de ellos. En el caso del Model 3 son US$39.000 y en el de la Cybertruck, unos US$120.000.
Uno de los ganadores del sorteo fue un chileno, Marcelo Curamil, un ingeniero constructor de Temuco, en la región de la Araucanía.
Más regalos: “te quedás con lo primero que tocás”
Considerando el historial de MrBeast, se sabe que no solo no es la primera vez que el empresario regala vehículos, sino que tampoco será la última.
El mes pasado, en su cuenta de TikTok compartió un video en el que muestra un cuarto lleno de objetos (muchos de ellos, de gran valor, como lanchas y autos), y explica que el participante tendrá que recorrer la habitación con los ojos tapados y se quedará con lo primero que toque. “Construí un cuarto en donde te podés quedar con todo lo que tocás…pero tiene que ser lo primero que tocás”, detalla en la descripción del video, e invita a que sus seguidores comenten para poder participar en un futuro.
En el video, el participante estaba determinado en conseguir el Lamborghini, la pieza más cara del cuarto. Sin embargo, no lo logró y antes de llegar al vehículo se chocó con un maletín con US$10.000. “Estuve tan cerca”, exclamó el hombre aunque con una sonrisa, “no me puedo quejar”.
En otra oportunidad, subió un video contando que había decidido pedir dos delivery de pizza en paralelo -Domino’s y Pizza Hut-, y regalarle, como propina, un 0km al primero en llegar. El repartidor de Domino’s Pizza se llevó un Toyota Corolla a su casa.
En otra oportunidad, Donaldson se propuso, después de comprar un Tesla, hacer un intercambio de autos con un desconocido aleatorio cuando parase en algún semáforo. La afortunada fue una mujer, que manejaba un auto viejo con su hijo. El joven le preguntó a través de la ventanilla si estaría interesada en cambiar autos, a lo que ella respondió rápidamente que sí.
LA NACION