Marbella se convirtió en una verdadera ciudad de ensueño para Antonio Banderas, que hace años se enamoró de sus calles y decidió comprar una residencia en la localidad de Los Monteros, a la que llamó “La Gaviota”. Y ahora es dueño de un nuevo restaurante de las reconocidas e históricas bodegas Pimpi, que nacieron en Málaga en 1971 y de las que también es socio. “Marbella es la tierra en la que nació mi hija y nace el segundo proyecto Pimpi, del que, ahora sí, soy testigo desde su inicio”, dijo el actor y empresario en un discurso emotivo frente a todos los presentes.
En la inauguración, Banderas estuvo acompañado por su novia Nicole Kimpel, con quien está en pareja hace diez años y se mostraron tan felices y enamorados como el primer día. También fueron de la partida Philippe Junot, el ex marido de Carolina de Mónaco, y Ángeles Muñoz, la alcaldesa de Marbella. Antonio aprovechó la ocasión para rememorar anécdotas vividas en El Pimpi de Málaga. “Yo llevaba a mis primeras novias a cenar allí”. Además, contó que en ese emblemático local se filmaron escenas de su ópera prima, El camino de los ingleses, en 2006.